Procedimiento monitorio

En el sistema judicial español, el procedimiento monitorio es una herramienta esencial diseñada para la recuperación rápida y eficiente de deudas dinerarias, sin importar si su origen es un contrato o una obligación reconocida por ambas partes. Este procedimiento se caracteriza por su simplicidad y celeridad, y es particularmente útil para reclamar cantidades adeudadas que no son disputadas activamente por el deudor. A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle el procedimiento monitorio, cómo se puede iniciar, sus pasos fundamentales, y algunos consejos prácticos para quienes se enfrenten a este proceso.

1. ¿Qué es el Procedimiento Monitorio?

El procedimiento monitorio es un proceso judicial que permite al acreedor reclamar al deudor el pago de deudas líquidas, determinadas, vencidas y exigibles que estén debidamente documentadas. Es aplicable a cualquier cantidad debida y su objetivo principal es obtener un pago rápido sin entrar en un juicio ordinario completo, siempre que no haya oposición firme por parte del deudor.

2. Requisitos para Iniciar un Procedimiento Monitorio

Para iniciar un procedimiento monitorio, el acreedor debe cumplir con ciertos requisitos:

  • Documentación adecuada: Debe presentarse prueba documental de la deuda. Esto puede incluir facturas, albaranes, contratos, documentos bancarios, o cualquier otro documento que acredite de manera clara la cantidad adeudada.
  • Deuda líquida y vencida: La cantidad debe ser determinada, vencida y exigible en el momento de presentar la solicitud.
  • Solicitud formal: Se debe presentar una solicitud ante el juzgado de primera instancia del lugar donde tenga su domicilio el deudor.

3. El Proceso del Procedimiento Monitorio

Una vez que se ha presentado la solicitud, el procedimiento monitorio sigue los siguientes pasos:

a. Admisión de la Solicitud

El juez revisa la documentación y, si todo está en regla, admite la solicitud. Posteriormente, se emite un requerimiento al deudor para que pague en un plazo de 20 días hábiles.

b. Respuesta del Deudor

El deudor tiene tres opciones al recibir el requerimiento:

  • Pagar la deuda: Esto finaliza el procedimiento monitorio.
  • No responder: Si el deudor no responde, el acreedor puede solicitar la ejecución de la deuda, lo que podría llevar a embargos de bienes.
  • Oponerse a la deuda: Si el deudor se opone a la deuda alegando razones válidas, el proceso se transformará en un juicio ordinario, dependiendo de la cuantía de la deuda.

c. Continuación del Proceso

Si no hay oposición ni pago, el acreedor puede solicitar la ejecución forzosa de la deuda. Esto implica que el juzgado ordena medidas como el embargo de cuentas bancarias, nóminas o bienes.

4. Ventajas del Procedimiento Monitorio

  • Rapidez: Es más rápido que un juicio ordinario.
  • Economía: Menores costes procesales.
  • Sencillez: No es necesaria la intervención de abogado y procurador cuando la cantidad reclamada es inferior a 2.000 euros.
  • Eficacia: Alta efectividad en la recuperación de deudas no disputadas.

5. Consideraciones Importantes

  • Documentación: La calidad y claridad de la documentación son cruciales. Documentos incompletos o poco claros pueden llevar al rechazo de la solicitud.
  • Plazos: Respetar los plazos es fundamental para mantener la validez y eficacia del procedimiento.
  • Seguimiento: Aunque el procedimiento puede ser directo, es recomendable hacer un seguimiento constante del caso para responder rápidamente a cualquier eventualidad.